23 jun 2010
Pintura Rupestre - Cueva de toquepala
Esta imagen muestra una de las pinturas rupestres que fueron descubiertas en “La Cueva de Toquepala”, la cual se encuentra ubicada en el asiento minero de Toquepala en la ciudad de Tacna, a un nivel de 2700 m.s.n.m.
Su descubrimiento científico fue en 1963 por Emilio Gonzáles García; y su origen se calcula que fue entre los 9,000 a.C. y los 7600 A.C.
Antes de su descubrimiento, esta cueva era conocida como Cueva del Diablo. La cual según algunos investigadores servía como hospedaje y abrigo a los cazadores en periodos invernales, y debido a su tamaño era habitada por un pequeño número encargados de esta faena.
La Cueva tiene aproximadamente diez metros de profundidad, por cinco de ancho y tres de altura. Tanto en sus paredes internas como externas, la cueva muestra sus pinturas rupestres divididas en seis sectores, ambas permiten apreciar pinturas con notables esquemas representando la cacería de animales por el hombre como medio de sobrevivencia.
A esta típica táctica de cacería en los Andes se le denomina "chaco". Donde los hombres forman cercos humanos, acorralan a los animales y luego las matan o capturan; con el fin de que este sea el alimento de todos los habitantes. Los animales más representativos son los guanacos. Tanto estos animales como los hombres son claramente representados en esta pintura rupestre de la Cueva de Toquepala. De acuerdo con el investigador Jorge Muelle, estas escenas habrían sido realizadas o representadas de esta manera con el fin de obtener una buena cacería.
En cuanto a la composición de esta pintura, podemos notar claramente que aún no hay un manejo de perspectiva ya que las imágenes son planas y no poseen de profundidad ni de sombras. Por otro lado podemos decir que hay un cierto conocimiento de la anatomía humana, ya que dibujan hombres con dos brazos, dos piernas, un cuerpo y una cabeza, al igual que animales con cuatro patas y una cabeza, pero aún no tienen dominio de lo que es la proporcionalidad. Por otro lado, para realizar estas pinturas se han usado colores como el rojo, el amarillo, el verde y el negro; resaltando en esta el uso del tinte rojo.
Varios investigadores confirman que para realizar estas pinturas ya se había descubierto el fuego, y que utilizaron la técnica de las líneas puntiagudas paralelas, parecida al de los pintores prehistóricos de Europa.
Si bien se entiende claramente lo que se está representado en esta pintura, no podemos decir que esta es de carácter realista. Puede que represente una escena de cacería que haya sucedido o que posiblemente sucederá; pero la composición de los tamaños, las formas y los colores no permiten que esta sea totalmente real, sino más bien una forma de representación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario